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Gabriela...

las  iniciales...

Cuando cruzo la línea amarilla que delimita la escena y miro alrededor de la sala lo único que veo es sangre y masacre. Un sabor agrio se hace presente en mi boca pero intento concentrarme en la situación que se encuentra al frente mío. Camino hacia el forense que esta agachado mirando el cuerpo e intento no vomitar al olor fuerte de sangre.

 

“¿Qué tenemos aquí?” pregunto y mi voz es mas grave de lo normal.

 

“Nuestro asesino si que es un sádico. Arranco el corazón de la victima y escribió iniciales con su sangre al lado de la cabeza.” El forense, Finn creo que se llama, me dice y lo escribo rápido en mi libreta.

 

“¿Qué iniciales?” pregunto y esta vez me tengo que aclarar la garganta.

 

Finn, vuelve a mirar a la derecha de la cabeza, “A. S.” Me responde y asiento pensando. “¿te suena?” levanto la cabeza cuando escucho su voz otra vez.

 

Mi ceño se frunce y muevo la cabeza en un ‘no’. Vuelvo a mirar hacia mi libreta y releo mis notas. “El nombre de la victima es…” y dejo la oración en el aire esperando que me complete.

 

Parece pensarlo por un segundo, “Mateo Hunter.”

 

Miro a mi alrededor después de escribir su respuesta, este asesino nos ha estado causando problemas desde hace varias semanas y cada vez es mas brutal. El estrés me esta matando lentamente, me siento culpable de que todas estas personas mueran; se supone que es mi trabajo atrapar a los malos pero solo consigo pistas sin salida y mensajes sin sentido. Salto un poco cuando mi compañera Lynn toca mi brazo y me mira directamente a los ojos, intentando descifrarme.  

 

Asiente una vez y me dice, “lo atraparemos, esta vez tenemos mas pistas. Parece que nuestro asesino se ha vuelto descuidado.”

 

“O eso quiere que creamos.” Digo con mi clásico negativismo. Ella solo me mira y rueda sus ojos marrones.

 

“Volvamos al precinto, allí podremos ver mejor las pistas.” Me dice y asiento.

 

Salimos de la escena del crimen y nos subimos a la camioneta negra. Nos toma unos veinte minutos llegar a la oficina y inmediatamente me sirvo un café mientras veo el pizarrón con todo lo que hemos obtenido de los últimos casos. Primer caso, victima apuñalada directamente al corazón, iniciales J. S. escritas al lado izquierdo de la cabeza. Segundo caso, Joelie Dwight, una abertura de 10 cm en el área del corazón, las iniciales M. H. escritas al lado derecho de la cabeza. Tercer caso, Mateo Hunter, corazón sacado de su cavidad torácica, las iniciales A. S. escritas al lado derecho de la cabeza. En los tres casos se encuentra la sangre de la victima derramada por las paredes y el suelo.

 

Voy a sacar otro documento cuando noto algo. Segundo caso, iniciales M. H. Tercer caso, Mateo Hunter. Eso coincide pero el primero y el segundo son diferentes iniciales. Releo el documento unas tres veces cuando me doy cuenta de algo. Joelie Dwight, estado civil: casada. Mi mente parece encenderse con una idea y espero tener la razón. Lynn entra en ese momento y se detiene un momento en la puerta al ver mi cara de concentración.

 

“Lynn, Joelie Dwight estaba casada, ¿cierto?” le pregunto.

 

Su ceño se frunce pero camina hacia donde esta su copia del documento. Lo examina rápidamente antes de mirarme, “Si” responde simplemente.

 

“Necesito que me encuentres su nombre de soltera. Ya.” Le digo rápidamente y ella me mira con confusión pero camina hacia la computadora. Teclea rápidamente antes de mandar la información al monitor grande que se encuentra en una pared.

 

“Joelie Dwight, antes Joelie Swanson.” Me dice y casi doy un brinco de felicidad. Me mira con el ceño fruncido. “¿esto que tiene que ver?” me pregunta, y me doy la vuelta tan rápido que me parece increíble no haberme mareado.

 

“Tiene todo que ver.” Camino hacia el pizarrón y señalo el primer caso. “Iniciales J. S. escritas. Segundo caso fue Joelie Dwight, pero su nombre de nacimiento fue Joelie Swanson.” Digo acentuando la primera letra. “en ese caso las iniciales eran M. H. El caso de hoy fue Mateo Hunter.” La miro un segundo y veo como sus ojos se iluminan cuando lo entiende. Camina hacia delante y la veo pasear el cuarto unas dos veces antes de que me mire.

 

“Eso significa que nuestro asesino nos esta dando pistas de su próxima victima.” Me dice y asiento rápidamente.

 

“Exacto. Ahora necesitamos encontrar un A. S.” le digo como si fuera la cosa mas fácil.

 

“Si sabes que hay miles de personas en esta ciudad y debe haber cientos de personas con esas iniciales, ¿cierto?” me dice lentamente. Yo frunzo el ceño pensando.

 

“Tienes razón. Debemos encontrar otros parámetros de búsqueda” digo y camino hacia los archivos. Lynn suspira pero me sigue.

 

Llevamos unas tres horas buscando cuando por fin Lynn encuentra información valida. Revisando los archivos encontró que los tres casos están a una distancia equidistante, lo que debe ser otra pista por parte del asesino. La miro caminar hacia el computador y teclear diferentes tipos de información. Al final me muestra sus resultados en la pantalla grande, 2 nombres aparecen. Aarón Shaun y Alfred Smith. Respiro profundamente y llamo al jefe del FBI para que hagan vigilancia en las dos casas. Después de una rápida llamada me cuelga y suspiro. Por fin atraparemos al maldito.

 

Es un par de días después cuando me avisan que hay una actividad sospechosa en una de las casas. Rápidamente llamo a Lynn y le digo que se encuentre conmigo allá. Después de ponerme el chaleco antibalas y agarrar mi pistola, salgo rápidamente hacia la dirección. Llego en 15 minutos y el jefe de la policía me esta esperando junto con Lynn y un equipo SWAT. Rápidamente me explican el plan y asiento a todo aunque mi mente no esta muy concentrada en ello. Todos nos ponemos en posición y el equipo derrumba la puerta antes de entrar rápidamente. Todo pasa tan rápido. Un momento estoy pensando ‘Te tenemos’, después me encuentro al lado de la victima, un papel firmemente agarrado en mi mano izquierda cuando todo se vuelve negro.

 

Muy bien detective, al fin as conseguido encontrar mis pistas.

Pero tranquilo, este es solo el principio.

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LA IDEA

 

Múnich, 2024, no tenía nada que hacer más que mirar mis libros y leer lo que ya sé de memoria. No sabía qué hacer, yo había inventado el viaje en el tiempo, el teléfono holograma, no me quedaban ninguna otra idea, es como si me hubieran borrado de la memoria todas las ideas que tenía como un disco duro de una Macintosh 325.

 

Estaba intentando recordar un momento de mi niñez pero nada me acordaba, estaba en el centro donde mi mamá me llevaba cuando era una niña, me comía un helado cuando llegó a mi una gran idea -eso haré- me repito, haré el nuevo mejor amigo del hombre, haré un robot tan parecido al ser humano que nadie podrá identificarlo entre la multitud, me llegó esa brillante idea cuando veía a una muchacha limpiando el piso de la heladería, pensé que nadie debería estar haciendo eso,  algo debería estar haciendo ese tipo de labores, algo quizás más eficiente.

 

Empecé de  inmediato, cogí un par de tornillos y tuercas... 

 

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